Como hemos visto en el artículo anterior, han sido muchos los navegantes gallegos que destacaron a lo largo de la historia.
En esta ocasión, queremos hablarte de otros marineros como fueron Pedro Sarmiento de Gamboa, Gómez Pérez das Mariñas y Juan da Nova, los cuales protagonizaron diferentes exploraciones marítimas que los llevaron a ser personajes mundialmente reconocidos.
¡Conoce en profundidad su historia!
Pedro Sarmiento de Gamboa
Este navegante gallego no solo destacó como gobernador y capitán general de las Tierras del Estrecho de Magallanes, sino que también brilló en múltiples disciplinas. Su vida y obra representan un legado fascinante de la historia y la cultura marítima gallega.
Orígenes y primeros años
Nacido alrededor de 1532, Sarmiento de Gamboa provino de una familia con raíces en Galicia. Su infancia y juventud en Pontevedra fueron decisivas para su desarrollo posterior.
Carrera militar y confrontaciones con la inquisición
A la edad de 18 años, Sarmiento de Gamboa comenzó su servicio militar, sirviendo bajo el emperador Carlos I de España. Sus viajes lo llevaron a México y posteriormente a Perú, donde vivió por más de dos décadas. Durante este tiempo, enfrentó acusaciones por parte de la Inquisición, lo que resalta las tensiones de la época.
Contribuciones en navegación y astronomía
Como experto en cosmografía, Sarmiento de Gamboa se convirtió en un referente en la navegación y la astronomía de su tiempo. Su participación en la expedición que descubrió las islas Salomón en 1567 resalta su destreza como marino y cosmógrafo.
Descubrimiento de las Islas Salomón y Vanuatu
En la capital de Perú, Lima, los españoles comentaban una leyenda pronunciada por los Incas de que hacia el oeste había islas repletas de oro. Ante esto, Sarmiento de Gamboa y Lope García de Castro, gobernador general del Virreinato de Perú, junto a otros comerciantes, se embarcaron para descubrirlas. Álvaro de Mendaña fue el encargado de la expedición, nombrando a Sarmiento de Gamboa como capitán de una de las naves y cosmógrafo y a Pedro de Ortega al mando de la otra nave.
El piloto mayor Hernán Gallego propuso modificar la trayectoria de la travesía que había expuesto Sarmiento. Mendaña aceptó y eso dio lugar a que descubrieran las Islas Salomón en lugar de Australia.
La primera isla del archipiélago, a la que llegaron en 1568, la llamaron Santa Isabel. Estuvieron un año explorando las demás islas con el objetivo de encontrar el oro. Mendaña quiso volver a Lima sin cumplir la orden de poblar las islas. En respuesta Sarmiento y él entraron en disputas sobre la expedición y la falta de resultados. Esto provocó que el nuevo virrey, Francisco Álvarez de Toledo, los llevase a la Audiencia de Lima, donde Sarmiento fue absuelto de los cargos gracias a sus habilidades de oratoria.
Legado como cosmógrafo general de Perú
En 1570, el virrey Francisco Álvarez de Toledo, enfocado en establecer firmemente el gran virreinato bajo el poder de los monarcas de Castilla, buscó demostrar que los incas gobernantes en Perú al momento de la llegada española eran invasores extranjeros. Según él, estos habían impuesto un régimen despótico sobre la población local, justificando así la intervención española para poner fin a esta tiranía, estableciendo a cambio un nuevo gobierno con el objetivo de civilizar y evangelizar a los nativos.
Para lograr este propósito, el virrey, junto con Pedro Sarmiento de Gamboa, a quien había designado como cosmógrafo general de los reinos del Perú, recorrió extensamente el país. Durante los años 1570 a 1572, Sarmiento continuó sus viajes por diversas comunidades, recopilando testimonios de los descendientes de los incas. Su obra “Historia Índica” es un testimonio clave de la época, ofreciendo una visión profunda de la historia de los Incas y la conquista española.
Enfrentamiento con Francis Drake
En 1577, la Reina Isabel I de Inglaterra encomendó al corsario Francis Drake organizar una expedición para atacar los intereses españoles en la costa del Pacífico americano. Drake partió del puerto de Plymouth, liderando un convoy de cinco barcos, incluyendo el Pelican.
Hacia finales de agosto de 1578, Drake llegó al Estrecho de Magallanes, habiendo perdido todos sus barcos excepto el Pelican. Durante su viaje, renombró su barco como Golden Hind. Al navegar a lo largo de las costas de Chile y Perú, Drake atacó varios navíos y puertos españoles, incluyendo Valparaíso, Coquimbo, Arica y Callao.
Los asaltos de Drake en el Pacífico causaron significativos daños a los españoles. En respuesta, el virrey del Perú preparó dos naves bajo el mando de Pedro Sarmiento de Gamboa para perseguir y capturar al corsario inglés. Sin embargo, para cuando las naves españolas llegaron, Drake ya había abandonado la región. Incapaces de localizarlo, las fuerzas españolas regresaron a Callao sin éxito.
La expedición al Estrecho de Magallanes
En 1579, tras su regreso, Pedro Sarmiento de Gamboa recibió órdenes del virrey de preparar dos barcos para una misión en el Estrecho de Magallanes. Su tarea era identificar sitios idóneos para el asentamiento de población y la construcción de fortificaciones artilladas, con el objetivo de proteger la ruta de posibles enemigos de España.
Sarmiento de Gamboa, comprometiéndose a cumplir con estas directrices, tenía como misión realizar una exploración minuciosa de los canales patagónicos y del Estrecho de Magallanes. Debía crear mapas detallados de las áreas exploradas, investigar si los ingleses habían establecido colonias en la zona, y evaluar posibles ubicaciones para fortificaciones. Se le instruyó actuar con cautela frente a los habitantes locales, salvo en el caso de encontrar a Francis Drake, a quien debería enfrentar y capturar, vivo o muerto.
Años más tarde llegó a ser nombrado Gobernador y capitán general de las Tierras del Estrecho de la Madre de Dios.
En vista de todo esto, Pedro Sarmiento de Gamboa no fue solo un gobernador o un soldado marinero; fue un hombre del Renacimiento en toda la extensión de la palabra. Sus contribuciones a la navegación, la astronomía, la historia y la exploración son un testimonio de su versatilidad y genio. Su vida y obra siguen fascinando a historiadores y aventureros, recordándonos la riqueza de su legado y su espíritu de explorador indomable.
Foto de: Patrimonio, turismo, museología, investigación y mucho más
Gómez Pérez das Mariñas y Ribadeneira
Gómez Pérez das Mariñas y Ribadeneira destacó como una figura prominente en la política, la diplomacia y el ejército español durante el siglo XVI. Durante su mandato como gobernador en las Islas Filipinas, es reconocido por haber establecido la ciudad de Dasmariñas.
Orígenes y primeros años
Nació en Betanzos en el año 1539. Pasó sus primeros años en Mesía, Coruña, donde su padre ejercía como Merino bajo la autoridad del Arzobispo de Santiago. A la edad de 25 años, Gómez Pérez se trasladó a Viveiro.
Gobernador
En 1579, fue designado gobernador de León, un puesto que marcó su carrera. En honor a su gestión, en la Casa de las Carnicerías en León, se encuentra una inscripción que destaca sus logros en la construcción de edificios, fuentes y calzadas en la ciudad, mencionando su buen gobierno en el año 1581.
También fue el primer gobernador español en relacionarse comercialmente con Japón y China.
Corregidor
Su destacada actuación como gobernador le valió el reconocimiento del rey Felipe II, quien lo nombró corregidor de Cartagena, Lorca y Murcia en 1584, una posición que mantuvo hasta 1587. Su liderazgo y habilidades administrativas fueron claves en su carrera y en el servicio al reino español.
Caballero de la Orden de Santiago y capitán general de las Islas Filipinas
En reconocimiento a sus notables servicios, en 1589, Gómez Pérez das Mariñas fue honrado por el rey con el título de caballero de la Orden de Santiago. Adicionalmente, se le confirió el cargo de capitán general de las Islas Filipinas. No obstante, su llegada a las Islas Filipinas no se produciría hasta mayo de 1590, marcando el inicio de una nueva fase en su distinguida carrera.
Fundación de la ciudad de Dasmariñas
Llevó a cabo todos los preparativos militares necesarios para reorganizar la armada y cercar la ciudad de Manila, incluyendo la construcción de un fuerte, el fuerte de Santiago. También hizo almacenes de provisiones en Manila y Cavite y mejoró las edificaciones.
Fundó el Colegio de Santa Potenciana, una catedral y dictó las constituciones, aprobadas en 1594.
Todo ello dio lugar a la fundación de la ciudad de Dasmariñas, situada a 24 kilómetros de la capital de Filipinas (Manila), dentro de la provincia de Cavite en la zona de Calabarzón, un lugar que hoy día alberga más de medio millón de residentes.
Juan da Nova
Este gallego al servicio de la corona de Portugal marcó un hito en la historia de la navegación. Su legado incluye el descubrimiento de importantes islas como Ascensión (1501) y Santa Elena (1502), nombrada esta última en honor a Elena de Constantinopla. Curiosamente, una isla en el canal de Mozambique lleva su nombre, y se especula que también pudo haber nombrado las islas Agalega.
Orígenes y primeros años
Nacido en Maceda, Ourense, en 1460 y envuelto en un contexto de nobleza y conflictos. Era hijo de una familia noble del castillo de Maceda, en la región que entonces formaba parte de la Corona de Castilla. Su infancia estuvo marcada por las tensiones de las luchas aristocráticas, en particular la revuelta Irmandiña. Como resultado, fue enviado a Portugal para evitar estos conflictos, especialmente después de que su castillo familiar en Galicia fuera atacado en 1483.
En Portugal, da Nova encontró no solo refugio sino también una nueva patria. Su destreza y habilidades lo llevaron a ser nombrado Alcaide menor de Lisboa por el rey Manuel I en 1496. Este fue el inicio de sus viajes marítimos que cambiarían el curso de la historia.
Expedición a la India
En 1501, lideró la tercera expedición portuguesa a la India, financiada por Bartolomeo Marchionni y Álvaro de Braganza. Durante este viaje, se dice que fue el primer europeo en ver la Isla Ascensión. Además, descubrió la Isla de Santa Elena (África), estableció una factoría en Cananor (India) y jugó un papel clave en la defensa contra la flota del Zamorín de Calicut, marcando así la primera batalla naval significativa de Portugal en el Océano Índico.
Su segundo viaje a la India en 1505 fue igualmente significativo. Al mando de la nave Flor de la Mar, participó en la flota del primer virrey de la India portuguesa, Francisco de Almeida. A pesar de su valentía y liderazgo, enfrentó desafíos y conflictos, particularmente con Almeida y posteriormente con Afonso de Albuquerque, comandante de una flota de seis barcos a los que da Nova se unió en una nueva expedición. Estos conflictos culminaron en su arresto por mandato de Afonso, pero posteriormente recibió perdón debido a su valentía, demostrada en batallas como la de Mascate en Omán.
Juan da Nova continuó navegando bajo circunstancias desafiantes. En 1509, tuvo un papel crucial en la batalla de Diu, asegurando la hegemonía portuguesa en el Océano Índico.
Su legado perdura en la historia de la exploración y la navegación, siendo otro testimonio del coraje y la tenacidad de los exploradores de su tiempo.
Las costas de Galicia están llenas de historias de famosos navegantes gallegos, como las que contamos en este artículo y el anterior.
¿Te gustaría vivirlas de primera mano? Ven a experimentar la sensación de ser un marinero surcando las Rías Baixas. Reserva ahora tu plaza a bordo nuestra flota de catamaranes.
En Cruceros Rías Baixas te ofrecemos todo lo que necesitas para disfrutar de una experiencia que nunca olvidarás.
¿Quieres reservar algo más personalizado? Organizamos viajes y eventos de cualquier tipo. Ponte en contacto con nosotros en los teléfonos 986 73 13 43 o 670 518 669; o si lo prefieres envíanos un email a reservas@crucerosriasbaixas.com o info@crucerosriasbaixas.com.