
Poio es un pequeño municipio de la provincia de Pontevedra que puede pasar desapercibido entre la multitud de enclaves rurales de la zona. Sin embargo, hay algo que esconde y es digno de conocer por todos: su bosque de secuoyas.
Además, cabe destacar que en él se encuentra el pueblo de Combarro, considerado uno de los pueblos costeros más bonitos de Galicia.
El pueblo de Poio
Poio, un concello ubicado en la costa norte de la ría de Pontevedra, tiene varios lugares destacados que puedes visitar como veremos más adelante, siendo el Monte Castrove, con una altura de 613 metros sobre el nivel del mar, su cumbre más alta. Desde este punto, se pueden observar magníficas panorámicas de las rías de Pontevedra y Arousa. El Alto de Raxó y Samieira son otros lugares a considerar visitar.
Se ha convertido en una localidad satélite de Pontevedra, experimentando un notable crecimiento gracias a su cercanía con el núcleo urbano de esta última (separados únicamente por el río Lérez). En este punto cabe destacar la parroquia de San Salvador, que contribuye significativamente al aumento de población del municipio.
El bosque de secuoyas de Poio
En las laderas del Monte Castrove, en Poio, a una altura de 435 metros, se halla uno de los mayores bosques de secuoyas rojas californianas de Europa. Este bosque, está vallado y señalizado y se encuentra cerca del Área Recreativa de O Castro, que cuenta con amplio estacionamiento y un extenso parque forestal.
En cuanto a su longitud, abarca 2 hectáreas y alberga más de 450 ejemplares de Sequoia sempervirens, una especie originaria de América del Norte, conocida por su longevidad y gran altura.
El origen de este bosque se remonta a 1992, cuando, en conmemoración del quinto centenario del viaje de Cristóbal Colón a América (por eso también se le conoce como Bosque de Colón), el gobierno de los Estados Unidos, bajo la presidencia de George Bush padre, envió una delegación de jóvenes e ingenieros forestales con 500 ejemplares de secuoyas rojas para ser plantados en tierras de Poio. Con la ayuda de los vecinos locales, quienes ofrecieron alojamiento y apoyo durante la plantación, se llevó a cabo este proyecto.
La elección de Poio para la plantación se debió a su proximidad a la costa atlántica y su clima favorable, aunque no está claro cómo el gobierno de los Estados Unidos seleccionó específicamente esta localidad (se especula que pudo haber sido debido a la posibilidad de que Cristóbal Colón naciera en la región).
Hoy en día, el bosque es conocido, como decíamos, como Bosque de Colón y sus imponentes ejemplares, a pesar de su corta edad, ofrecen una sombra densa que limita el crecimiento de la vegetación en el suelo. Con una gestión adecuada y protección comunitaria, es posible que en el futuro este bosque pueda convertirse en uno de los más altos del continente.
La secuoya roja
Para proporcionar un poco de contexto, es importante mencionar que la secuoya no es originaria de Galicia ni del continente europeo. Este árbol proviene específicamente de las regiones norte y central de la costa de California, en los Estados Unidos.
Es un árbol perenne, con un tronco robusto y una corteza espesa, fibrosa y rojiza que se va oscureciendo a medida que envejece. Un aspecto destacado de las secuoyas es su notable longevidad, con ejemplares que se han encontrado con hasta 2.200 años de edad. Sin embargo, su característica más impresionante es, sin duda, su altura. La secuoya conocida como Hyperión es reconocida como el organismo vivo más alto del planeta, llegando a medir hasta 115 metros.
Qué más lugares ver en Poio
Puedes aprovechar tu visita al municipio de Poio y al bosque de secuoyas para visitar de la belleza de Combarro. Aunque si antes prefieres quedarte en Poio, hay algunos sitios a los que debes acudir.
Casa Museo de Colón
En Poio también se sitúa la Casa Museo de Colón, que se rumorea fue el hogar de su familia. Este museo alberga una exposición fija donde se presentan diversas evidencias documentales que apoyan esta hipótesis, recopiladas desde su primera mención a finales del siglo XIX hasta la actualidad. Dentro de las piezas más notables de su colección se incluye una réplica a escala real del mapa náutico realizado por Juan de la Cosa en el año 1500, junto con una variedad de recursos audiovisuales. Entre estos últimos, destaca “Pontevedra, berce de Colón”, una obra del cineasta Enrique Barreiro.
Monasterio de Poio
Poio es hogar de uno de los más fascinantes complejos monásticos de Galicia, el Monasterio de San Xoán de Poio, reconocido como Monumento Histórico-Artístico en 1970. Existe debate entre historiadores acerca de su origen; si bien la evidencia documental más temprana se remonta al año 982, se sugiere que sus raíces podrían extenderse hasta el siglo VII. Varias leyendas y teorías circulan alrededor de su fundación, siendo la más popular aquella que atribuye su creación a San Fructuoso.
En tu visita al complejo podrás observar la iglesia abacial, construida entre los siglos XVI y XVIII, donde se observa una fusión de elementos del Renacimiento y el Barroco. La fachada principal, de estilo clasicista, se embellece con una figura de San Juan Bautista sobre su entrada, mientras que en el interior, la nave central es la protagonista con sus altos arcos y una espectacular bóveda, destacando el retablo mayor de 1631, una creación de Bernardo Cabrera. Este elemento sobresale en el sencillo entorno de la iglesia por su detallado diseño barroco.
Al adentrarse en el monasterio, se ve que su fachada es modesta, dando paso a los dos claustros: el Claustro de los Naranjos, barroco, con veintiséis arcos; y el Claustro Procesional, con veinticuatro arcos de medio punto. El monasterio también alberga una de las bibliotecas privadas más valiosas de la región.
En sus exteriores, se puede admirar un impresionante hórreo del siglo XVIII, con más de 33 metros de largo y 3,36 metros de ancho, sumando un total de más de 123 metros cuadrados. Este hórreo no solo es el más grande de Galicia sino también del mundo por su superficie.
Mirador y Área Arqueológica da Caeira
Desde el Mirador da Caeira, ubicado en el Monte Tomba dentro de la zona denominada Boa Vista, se ofrece la vista más extensa y hermosa de Poio y Pontevedra. En este lugar, se halla otro de los preciados hallazgos de Poio, el Área Arqueológica da Caeira, un destacado conjunto de arte rupestre que reúne más de veinte petroglifos o inscripciones en piedra.
El Área Arqueológica da Caeira que una vez fue parte de la extensa finca de los Marqueses de Riestra en el siglo XIX, se extendía casi hasta las orillas del río Lérez. La familia residía en un elegante palacete situado en la parte baja del monte, en el lugar que hoy ocupa el Liceo Casino, del cual únicamente perdura la capilla de San Antonio.
José Riestra López, el primer marqués de Riestra, distinción concedida por el rey Alfonso XIII, falleció en 1923 y en vida se destacó como un político de gran influencia, un destacado empresario y un generoso benefactor de la ciudad de Pontevedra. La residencia en A Caeira fue escenario de reuniones políticas y se rumorea que sirvió como punto de encuentro para la elección de diputados a las Cortes Generales. Las instalaciones de la finca se adaptaron temporalmente para funcionar como un hospital, durante la Guerra de Cuba en 1898, siendo el marqués quien cubrió todos los gastos relacionados.
Al iniciar el ascenso desde la rotonda de A Barca, un monumento de piedra rinde homenaje a Alexandre Bóveda, político fusilado en ese mismo lugar durante la Guerra Civil, recordando su memoria y la historia turbulenta de la región.
Dentro del Área Arqueológica da Caeira tres petroglifos sobresalen y son accesibles al público. Vamos a ver qué incluye cada uno de ellos.
Pedra Grande de Montecelo
Se trata de uno de los petroglifos que podemos encontrar y que mezcla elementos circulares.
Laxe das Lebres
También conocida como Laia dos Cervos, es un destacado petroglifo localizado en Galicia que presenta inscripciones rupestres de gran valor histórico y cultural. Este arte rupestre incluye representaciones de 42 figuras de ciervos, de las cuales dos aparecen colocadas de manera espejada, posiblemente simbolizando un acto de cópula. Añadiendo a la riqueza de esta composición, a ambos lados de los ciervos se observan figuras antropomórficas que parecen actuar como jinetes, sugiriendo escenas de monta. Esta pieza es un ejemplo fascinante de la capacidad de expresión y el simbolismo que caracterizaban a las culturas prehistóricas de la región, proporcionando un vistazo a sus prácticas artísticas y posiblemente a elementos de su vida cotidiana y creencias espirituales.
La Laxe das Picadas y la Laxe do Xugo
Son ejemplos notables de petroglifos encontrados en Galicia, que destacan por su simbolismo e importancia histórica. La Laxe das Picadas es conocida por sus grabados que sugieren la presencia de marcas o cortes, posiblemente relacionados con algún tipo de simbolismo o marcación territorial antigua. Por otro lado, la Laxe do Xugo es especialmente interesante debido a la representación de un objeto que se asemeja a un yugo, lo que podría indicar un conocimiento temprano de herramientas o dispositivos utilizados para la labor agrícola o para el manejo de animales. Estas representaciones grabadas en piedra ofrecen valiosas pistas sobre las actividades, la organización social y las creencias espirituales de las comunidades que habitaron la región en tiempos prehistóricos.
Pozo Ventura
Aunque este último no forma parte directa del área, también hemos querido incluirlo, ya que se localiza en sus inmediaciones y merece la pena visitarlo.
Isla de Tambo
No podíamos hacer un recorrido por Poio y sus alrededores y no mencionar la Isla de Tambo. Conoce su historia y sus lugares más destacados en el artículo que hemos escrito en el blog.
Molinos y mirador de Samieira
El río Freiría, también llamado Rego dos Muíños, fluye a través de la parroquia de Samieira, en Poio. Su trayecto en Samieira se inicia en el Foxo das Vacas y concluye en la playa de Laño (o de Samieira). El origen de su nombre puede estar relacionado con la palabra “fraile”, ya que cerca de su nacimiento se cree que hubo una edificación asociada a un fraile. A lo largo de su recorrido, se pueden encontrar veintitrés molinos de agua, los cuales están conectados por una ruta etnográfica de 5,5 km que transcurre junto al río. Muchos de ellos han sido restaurados exteriormente y dos conservan la maquinaria necesaria para su funcionamiento. La ruta está equipada con pasarelas, puentes, mesas, bancos e iluminación, ofreciendo un estado de conservación excelente durante la visita.
Un buen punto de partida es la Plaza de Alfredo Romay Besada, donde hay disponibilidad de estacionamiento. Desde allí, se puede descender unos 200 metros hasta la Fonte das Mulleres o bien cruzar la carretera sobre un puente centenario y tomar la senda hacia arriba para recorrer la mayoría de la ruta. Descendiendo, se encuentran dos cavidades en el lecho del río (Oco da Campás) donde, según la tradición, se fabricaban campanas de bronce y estaño. Esta senda termina en la fuente mencionada, accesible por un puente de madera. Es posible continuar hacia la playa de Laño, aunque el camino no está adecuado para ello.
Siguiendo el río hacia arriba desde la plaza, se pueden disfrutar de los molinos, pequeñas cascadas, presas, canales, un lavadero y áreas recreativas.
La parroquia de Samieira también tiene un precioso mirador, que se encuentra a una altitud de 250 metros. Renovado a finales del año 2016, este punto ofrece vistas panorámicas de una extensa área que abarca gran parte de la ría de Pontevedra, incluyendo la Isla de Tambo, Marín, la ciudad de Pontevedra, Bueu y sectores del propio municipio de Poio.
Monte Castrove y su sierra
Y como no, el punto donde se sitúa el bosque de secuoyas, el Monte Castrove.
El Monte Castrove se ubica en la sierra de Castrove, en Poio, sirviendo de divisoria entre las rías de Pontevedra y Vilagarcía. Este monte es compartido por cuatro municipios: Meis, Pontevedra, Barro y Poio. Desde su corazón nacen varios arroyos que desembocan en ambas rías, como los de Castrove, Santo Tomé, Campo Ladrón y do Mouro, entre otros. Sus cimas alcanzan alturas cercanas a los 600 metros, siendo el Monte Castrove el pico más alto con 613 metros, como comentamos al principio de este artículo.
Para llegar a él y disfrutar de más cultura por el camino, puedes pasar cerca del Monte Redondo si accedes desde Armenteira. Por este camino se va hacia los petroglifos de Outeiro da Criba, donde se descubren impresionantes laberintos y figuras grabadas en piedra. Se recomienda, al continuar por la carretera, hacer una parada para subir al Outeiro do Peón, a una altura de 514 metros, donde podemos ver una piedra con inscripciones de 1929. El recorrido sigue hacia el Monte Escusa, donde hay un campo de golf, cercano a Sanxenxo (una de las zonas turísticas más destacadas de Galicia) y desde el cual en agosto se celebra la Rapa das Bestas.
Y por fin se inicia la ascensión al Monte Castrove de casi 3 km de subida, que recomendamos hacer a pie accediendo únicamente por una pista. Tras pasar la capilla de Escusa dedicada a San Ramón, disfrutarás de unas vistas espectaculares de Galicia y, como no, de las Rías Baixas, vislumbrando perfectamente la ría de Vilagarcía, Cambados, San Sadurniño, la Isla da Toxa, el Val do Salnés, la ría de Pontevedra con la Isla de Tambo y la fábrica de celulosa de Marín. Además, más allá del Morrazo, se avistan la entrada de la ría de Vigo, las Islas Cíes y el Cabo Silleiro, mientras que al este, se observan las sierras del interior de Galicia.
En dirección al sur, cerca de la cima, hay una laguna que alberga los vestigios de una antigua capilla románica. La región ha estado habitada desde tiempos remotos, como lo demuestran los grabados y restos de asentamientos castrexos. Sin embargo, los incendios, especialmente el de 2006, han impactado severamente en esta área, dejando las cumbres casi desprovistas de vegetación, excepto por esfuerzos de repoblación con especies como la secuoya, previamente mencionada.
En tu visita a Galicia, no te olvides de hacer una parada en O Grove, Portonovo o Sanxenxo y disfrutar de la ría de Pontevedra o la ría de Arousa, descubriendo toda su belleza a bordo del barco de mejillones de Cruceros Rías Baixas.
Desde Portonovo y Sanxenxo, hay salidas también a la Isla de Ons y a las Islas Cíes, pertenecientes al Parque Nacional de las Islas Atlánticas de Galicia.
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