Seguramente hayas llegado hasta aquí atraído por la curiosidad de descubrir más lugares que visitar en las Rías Baixas, que te ha dejado la parte I de este post.
Pues sin más dilación, ¡seguimos con la lista!
Cabo Home
El Cabo Home se encuentra en la provincia de Pontevedra, situado en la parte más occidental de la Península do Morrazo, concretamente en la aldea de Donón (O Hío).
Historia
Hace alrededor de 2.500 años, diversos grupos de pobladores de la región de O Morrazo iniciaron la edificación de sus hogares en las alturas del Monte de O Facho (O Hío), sobre un antiguo asentamiento datado en el siglo VII a.C. Se construyeron aproximadamente 200 estructuras, y con el tiempo se han conseguido desenterrar hasta 60 residencias y almacenes, junto con unas 174 estelas del santuario y una gran cantidad de artefactos característicos de la época (monedas, cerámica, vidrio y metales).
Este poblado estaba protegido por una muralla interna y otra más robusta en su exterior, ofreciendo una defensa adicional. Desde esta posición elevada, los habitantes tenían vista hacia las Islas Cíes y la Isla de Ons y controlaban el tráfico marítimo en la zona costera. Durante unos 600 años, fue un centro habitado que rendía culto al Dios Berobreo, lo que motivó la construcción de un santuario dedicado a este dios en O Facho.
Lugares de interés
Cabo Home es un lugar con característicos atractivos dignos de visitar.
Cova e Carballo dos Namorados
Se cree que los carballos (robles) poseen un encanto especial en el ámbito romántico, al ser facilitadores de uniones amorosas. En esta ocasión, actuaban como conexión entre las zonas de O Hío y Vilanova, siendo lugar de reunión para jóvenes de antaño. La tradición narra que justo enfrente se localiza una cueva que acogía los encuentros clandestinos de parejas enamoradas.
Aldea de Punxeiro
Data aproximadamente de la época medieval y quedó abandonada durante el siglo XVIII debido a la desaparición del arroyo que abastecía de agua al poblado. Se compone de los restos de alrededor de 8 construcciones rectangulares y con tejados de tejas, que incluyen viviendas, almacenes y establos para animales.
Castro Galaico-Romano
Antes de ser abandonado, este sitio tuvo significativa relevancia estratégica desde el siglo VI a.C. hasta el siglo I d.C y lo evidencian los restos que se ven a lo largo del monte (50 residencias del castro, murallas y foso).
A partir de aquel período, los habitantes del castro abandonaron el enclave en busca de ubicaciones más propicias, por lo que desde el siglo II hasta el IV d.C, el monte fue un lugar de veneración al Dios Beru-Breus, durante la dominación del Imperio Romano.
Con esto, la comunidad galaica levantó uno de los santuarios de peregrinación más destacados de Galicia, donde se han descubierto más de 174 aras en honor al Dios y algunas se exhiben en el Museo Quiñones de León en Vigo.
Garita do Facho
Se trata de una edificación propia del siglo XVIII, de tipo circular con una cúpula elaborada con piedra de granito y que aún conserva fragmentos de una garita de observación de la era medieval que se empleó como faro.
Era parte de un sistema de alerta defensiva presente en toda la costa de Galicia, que funcionaba haciendo señales, de forma que para ello se quemaba paja húmeda, generando así una densa columna de humo.
Caracola Buguina
Es una pieza escultórica hecha en el año 2004 y el punto focal de numerosas fotografías, considerándose el símbolo distintivo de Cabo Home. Esta creación la llevó a cabo Lito Portela, un escultor originario de Cangas que reside en Moaña. La escultura sirve como una plataforma elevada desde la cual capturar las más impresionantes puestas de sol y obtener imágenes espectaculares de los faros y las Islas Cíes.
Además, desde este punto, conocido como la Caracola, se pueden contemplar los imponentes Acantilados de Donón, caracterizados por sus paredes verticales de granito y silicios, que alcanzan alturas de hasta 150 metros y constituyen una parte esencial de A Costa da Vela.
Faros
En Cabo Home hay 3 faros que debes visitar sí o sí.
En primer lugar, está el Faro de Cabo Home, que fue construido en 1853 con una altitud de 143 metros sobre el nivel del mar y una imponente torre de 17 metros de altura. Su estética llamativa, blanca con franjas azules, lo hace reconocible desde lejos. En el año 1888 se instaló la Vaca de Fisterra, con el objetivo de hacer frente a las persistentes nieblas invernales. Se trata de una sirena que advierte a los navegantes sobre los peligros de la zona marítima.
Después encontramos el Faro de Robaleira. Una gran torre cilíndrica, con 6 metros de altura y construida en mampostería, se alza a 27 metros sobre el nivel del mar. Sus paredes están pintadas de rojo, resaltadas por franjas blancas. En los acantilados cercanos, se puede ver una cruz blanca inspirada en “Pepe Ruiz”, la cual conmemora el sacrificio de los que perdieron sus vidas en el mar, ejemplo de ello es el pescador que da nombre a la cruz, víctima de un naufragio.
Por último, destaca el Faro de Punta Subrido, con una torre blanca de 13 metros de altura y ubicado a 33 metros sobre el nivel del mar.
Playas
Si hay algo que caracteriza a Cabo Home son sus magníficas playas de fina arena blanca y aguas cristalinas. Destacan 4:
La primera es la Playa de Melide de 250 metros de longitud y 40 metros de ancho. Se encuentra enclavada entre el Faro de Robaleira y el Faro de Punta Subrido y se define por su estado salvaje y aislamiento, lo que la convierte en un refugio dentro del Espacio Natural Protegido de las Dunas de Barra. Esto ha provocado que se le haya distinguido con la Bandera Azul.
Por otro lado, tenemos la Playa de Barra, que está reconocida como uno de los principales arenales nudistas de Galicia, y se extiende a lo largo de 750 metros y 30 metros de ancho. Al igual que la Playa de Melide, forma parte del Espacio Natural Protegido de las Dunas de Barra.
Luego encontramos la Playa de Viñó que, con una longitud de 300 metros y una anchura de 30 metros, se sitúa entre las playas de Barra y Nerga, separadas por formaciones rocosas.
Y llegamos a la Playa de Nerga de 700 metros de largo y 30 de ancho. Se encuentra rodeada de pinares y del pueblo que le da nombre. También ha sido galardonada con la Bandera Azul.
Mogor
Mogor es una parroquia preciosa del concello de Marín (Pontevedra). Conozcamos la historia de Marín y este pueblo.
Historia
Hasta que se establecieron los municipios modernos en el siglo XIX, la mayor parte del área actualmente designada como el municipio de Marín formaba parte principalmente de la Jurisdicción de Cangas. Esta jurisdicción tenía autoridad sobre casi todo el territorio de la Península do Morrazo.
Dentro de la Jurisdicción de Marín, solo se encontraban el Puerto, San Xulián y Mogor. Sin embargo, Mogor era una excepción ya que, aunque judicialmente pertenecía a Marín, en otros aspectos, incluyendo lo eclesiástico, era parte de Cangas do Morrazo, ya que estaba conectada con San Tomé de Piñeiro, que a su vez estaba bajo la Jurisdicción de Cangas.
Con la instauración de los municipios modernos y la desaparición de las antiguas jurisdicciones, las tres parroquias más al norte de Cangas (San Tomé de Piñeiro, O Campo y Ardán) se unieron a las de la antigua jurisdicción de Marín para formar el nuevo ayuntamiento de Marín. La delimitación de este nuevo municipio era prácticamente la misma y ha perdurado hasta hoy en día.
Foto de: Turismo Rías Baixas
Lugares de interés
Mogor es famoso por sus petroglifos y su playa. Vamos a ver qué características los conforman.
Petroglifos
Los Laberintos de Mogor, también conocidos como petroglifos de Mogor, son una de las estaciones rupestres más estudiadas y reproducidas en toda la región de Galicia. Situados en el área de A Barriada, en Mogor, constituyen una parte importante del conjunto de arte rupestre de Terras de Pontevedra, el cual dispone de un Centro de Interpretación de estos petroglifos.
Se caracterizan por estar formados por tres conjuntos de grabados rupestres visibles, aunque en la zona se han identificado hasta siete grupos rocosos con grabados, incluyendo algunos de los pocos laberintos encontrados hasta ahora en Galicia. Son un ejemplo destacado del Grupo Galaico de Arte Rupestre, una serie de expresiones artísticas rupestres distribuidas por toda la comunidad gallega y que datan de los años 1800 a.C. a 600 a.C.
El motivo del laberinto, característico de los petroglifos de Mogor, es poco común en el arte rupestre gallego, con solo cinco ejemplos conocidos ubicados en la provincia de Pontevedra.
Playa
La Playa de Mogor tiene forma de concha. Con aguas tranquilas y templadas, es perfecta para que los visitantes disfruten, ya sea pegándose un chapuzón o caminando por su arena dorada y fina.
Al sur mira hacía un profundo bosque y a la ría de Pontevedra. Como no podía ser de otra manera, esta playa también cuenta con Bandera Azul gracias a la calidad de sus instalaciones y servicios.
Tomiño
Seguimos de ruta por las Rías Baixas hasta Tomiño, un municipio de Pontevedra perteneciente a la comarca del Baixo Miño.
Historia
Al igual que otros municipios del Baixo Miño, Tomiño es un territorio habitado desde hace más de 200.000 años. Poblados y asentamientos que fueron creciendo desde los siglos VII y VI a. C, pasando por la Edad Media hasta la Edad Moderna.
El ayuntamiento de Tomiño se ubicó en Vilachán hasta 1816, cuando se trasladó al lugar del Seixo, donde sigue actualmente.
Lugares de interés
Te aseguramos que no te aburrirás visitando todos los enclaves de Tomiño.
Fortaleza militar de Goián
También conocida como el Fuerte de San Lorenzo, la Fortaleza militar de Goián está emplazada en el tramo del río Miño dentro del Sistema fronterizo de Goián-Vilanova de Cerveira en Portugal y en su tiempo integró una red defensiva crucial.
Este sistema, diseñado para la defensa fronteriza, involucra a comunidades de ambos países. El propósito original del Fuerte de San Lourenzo fue establecer una presencia militar para hacer frente a posibles enfrentamientos con Portugal, luego de la Guerra de Restauración de 1668. Dada su envergadura, fue un punto clave en el control de la frontera fluvial.
Monte Tetón
En Tebra, una parroquia de Tomiño, se localiza el Monte Tetón. Este lugar resguarda uno de los conjuntos de arte rupestre más significativos del sur de Europa, ya que contiene cerca de 200 grabados en rocas que datan del período del Calcolítico a la Edad de Bronce, entre 2500 y 900 a.C.
Por ello, se optó por establecer en él el Ecoparque Arqueológico Monte Tetón, un espacio que combina entretenimiento y cultura para resaltar el patrimonio natural y arqueológico de la región, como los impresionantes petroglifos que alberga, todo ello en un paisaje incomparable.
Entre estos petroglifos se encuentran As Portaxes y Real Seco. As Portaxes destaca como la segunda mayor combinación circular en Europa, mientras que Real Seco es el laberinto circular más grande del continente europeo, con anillos concéntricos que alcanzan hasta 350 centímetros de diámetro.
Iglesia Santa María de Tomiño
La Iglesia de Santa María de Tomiño es de estilo románico del siglo XII. Formó parte de un monasterio benedictino.
En 1809, la iglesia experimentó una reforma que resultó en la pérdida de gran parte de su estilo original. Esta iglesia se caracteriza por tener una sola nave y una bóveda rectangular, con paredes construidas con sillares de granito. En su lado izquierdo, se destaca un campanario de forma cuadrada con un remate octogonal.
Torre de Tebra
Los visitantes de Tomiño tienen la oportunidad de alojarse en una antigua fortaleza medieval del siglo XV, la Torre de Tebra.
Según la historia, la construyó Pedro Madruga en 1478, fue derribada en 1482 por los Reyes Católicos y luego reconstruida en 1532 por Juana I de Castilla. La torre luce el estilo arquitectónico renacentista de la época, con una estructura robusta y forma cuadrada, constando de cuatro pisos y una amplia terraza entre tres de ellos.
En la actualidad, además de ser un hotel, la torre cuenta con extensos jardines, una pequeña capilla de estética barroca y se encuentra entre un bosque.
Serra do Argallo
Serra do Argallo es el mirador perfecto donde quedarte a ver el atardecer y las impresionantes vistas del Baixo Miño. Se encuentra en el valle de Tomiño y hace frontera con O Rosal y Oia. En ella, a 313 metros de altura, se encuentra el Niño do Corvo.
Te recordamos que, si en algún momento de tu viaje por las Rías Baixas te apetece hacer una parada y relajarte en algunas de las islas de Parque Nacional de las Islas Atlánticas de Galicia, en Cruceros Rías Baixas organizamos travesías en barco.
Para aclaraciones o peticiones personalizadas (viajes y eventos en grupo), llámanos a 986 73 13 43 y 670 518 669; o escríbenos a reservas@crucerosriasbaixas.com o info@crucerosriasbaixas.com.
¡Continuamos en la parte III!
**La imagen de esta entrada pertenece a cangas.gal