Las Rías Baixas son un enclave precioso situado en la costa sur de Galicia. Si vienes al noroeste de la península te recomendamos hacer una visita a esta zona. Además de realizar un viaje en barco a bordo de la flota de navieras que ofrecemos en Cruceros Rías Baixas rumbo a las Islas Cíes o la Isla de Ons, también hay infinidad de lugares que puedes explorar durante tu estancia en la comunidad gallega.
Vamos a ver algunos de ellos para darte ideas y así planificar el itinerario de tu próxima visita a esta tierra.
A Guarda
A Guarda es un municipio ubicado en la provincia de Pontevedra, concretamente en la ribera atlántica, a la vera de la desembocadura del río Miño.
Historia
La historia de A Guarda se remonta a tiempos antiguos, cuando grupos de personas mesolíticas se establecieron en el valle del río Miño alrededor del 10000 a. C. Durante el Neolítico, entre el 5000 a. C. y el 2000 a. C., hubo avances en la industria lítica y la creación de petroglifos que documentan la vida de la época. La Cultura de Bronce, entre el 2000 y el 1000 a. C., trajo consigo la manipulación del metal y los primeros contactos con culturas mediterráneas como los fenicios y los griegos.
La Edad del Hierro marcó el auge de A Guarda, destacándose por sus castros, como Santa Tecla, que datan desde el siglo I a. C. hasta el I d. C., siendo ejemplos significativos de la Cultura Galaico-Romana. La romanización gradualmente reemplazó la cultura de los castros, y durante la Alta Edad Media, se establecieron comunidades religiosas cristianas en la zona.
La historia medieval de A Guarda estuvo marcada por su dependencia de los monjes cistercienses y por la construcción de fortificaciones como el Castillo de Santa Cruz en el siglo XVII. Durante las Guerras Napoleónicas, A Guarda experimentó la ocupación francesa y se convirtió en el primer lugar donde se bajó la bandera francesa en el período napoleónico.
En los siglos posteriores, A Guarda enfrentó desafíos económicos y sociales, como la emigración masiva a América en el siglo XIX y la fractura social durante la Guerra Civil Española en el siglo XX.
En la actualidad, el municipio busca adaptarse económicamente, centrándose en el turismo debido a la declinación de la industria pesquera, lo que ha resultado en una nueva ola de emigración hacia las Islas Canarias.
Lugares de interés
En A Guarda existen muchos sitios que merece la pena explorar en tu visita al municipio. ¡Coge un boli y toma nota!
Monte de Santa Tecla y faro
El Monte de Santa Tecla o Trega, donde también se sitúa su faro, es un lugar de gran belleza natural y rico patrimonio histórico. Este monte, que se alza a 341 metros sobre el nivel del mar, ofrece unas vistas panorámicas impresionantes de la desembocadura del río Miño y la costa atlántica.
El mejor plan al visitar el Monte de Santa Tecla es ascender hasta su cima, ya sea a pie o en coche, y contemplar el imponente paisaje que se extiende a sus pies. Desde aquí, se puede admirar la inmensidad del océano, los valles y las aldeas que bordean la costa gallega.
Además de su impresionante entorno natural, el Monte de Santa Tecla es también el hogar de un importante yacimiento arqueológico (Citania de Santa Trega). En la cumbre del monte se encuentran los restos de un castro celta, un asentamiento fortificado que data de la Edad del Hierro. Y para los amantes de la cultura, se diseñó el MASAT (Museo Arqueológico de Santa Trega).
Su patrimonio histórico también se ve reflejado en las paredes de la Capilla de Santa Trega, en el pico de San Francisco. El 23 de septiembre de cada año se celebra una romería en honor a la Santa, donde cientos de fieles recorren en procesión el Via Crucis lleno de cruces hasta llegar a la ermita, donde se puede observar un cruceiro del siglo XVI.
Si eres de los que les encanta caminar, aquí podrás encontrar una red de siete senderos. A través de estas rutas de senderismo tendrás la oportunidad de explorar la flora y fauna propia de la zona, así como de descubrir rincones escondidos y miradores panorámicos.
Playa de O Muiño
Con aproximadamente 800 metros de longitud, la Playa de O Muiño ofrece una extensa franja de arena blanca y fina, ideal para relajarse y tomar el sol. Se localiza dentro de un sistema dunar perteneciente al Parque Nacional Esteiro do Miño. Y está considerada Zona de Especial Protección para las Aves, debido a su flora y fauna, organizando rutas de observación.
Sus aguas cristalinas y tranquilas son perfectas para nadar, bucear y realizar muchas otras actividades acuáticas. Todo ello le ha llevado a ser premiada con el galardón de Bandera Azul.
Además de su idílico escenario, la Playa de O Muiño cuenta con servicios como duchas, aseos y acceso para personas con movilidad reducida. También hay zonas de aparcamiento cercanas, en caso de que te desplaces en coche.
Desde ella se puede observar la Isla de A Ínsua y su fortaleza.
Paseo marítimo
Con tres kilómetros de longitud por el paseo marítimo de A Guarda puede caminar fácilmente cualquier persona, ya que está construido con una acera ancha que recorre la carretera paralelamente hasta un punto donde se convierte en una pasarela de madera, ofreciendo en todo momento impresionantes vistas al lado del mar y con bancos para descansar.
Durante la caminata por el paseo marítimo de A Guarda, se pueden ver los restos de molinos de viento, las cetáreas de A Grelo y las Salinas romanas do Seixal, las cuales han sido descubiertas debido a un temporal de gran magnitud que azotó esta parte de la costa gallega. Posteriormente, investigadores del proyecto “A Guarda, Mar de Sal”, comprobó que era una explotación de sal marina datada del Imperio Romano.
En la entrada del puerto se puede ver el Monumento ao Mariñeiro, construido en piedra, que representa a un pescador recogiendo las redes en una Gamela (la embarcación típica de A Guarda) con mujeres en la base haciendo las redes.
Al final de paseo marítmo está el Museo do Mar, donde se puede apreciar una colección de objetos de pesca y colección de joyas.
Edificios destacados
Recorriendo el pueblo marinero se ven edificios religiosos como la Iglesia románica de Santa María (siglo XII) o la Iglesia del Monasterio de las Benedictinas.
En sus calles destacan construcciones como las casas de estilo indiano del siglo XIX, muy típicas en todos los pueblos marineros, que fueron hechas por habitantes de A Guarda que emigraron a América.
Cabo Silleiro y su faro
En el municipio de Baiona (Pontevedra), concretamente en Baredo, se encuentra ubicado el Cabo Silleiro.
Historia
El primer Faro Silleiro se inauguró en 1866 y empleaba una lámpara de aceite vegetal como combustible. Casi 50 años después, se cambió al petróleo. En 1924, se presentó el nuevo edificio, elevando la altura del faro a 85 metros. Desde los años 60, una lámpara de 3.000 vatios ilumina las embarcaciones hasta unas 40 millas. Actualmente, pertenece a la Autoridad Portuaria de Vigo, que en 2020 completó su renovación. Se planea convertir el edificio en un hotel para verano del 2024.
Tras la Guerra Civil, en los años 40, el Cabo Silleiro albergó una defensa militar junto al Cabo Monteferro, Cabo Udra, A Guía y O Grove, protegiendo las Rías Baixas. Hoy, los vestigios del cuartel militar, en estado semiarruinado pero accesibles, recuerdan su pasado. Permaneció intacto hasta los años 90, cuando fue completamente abandonado en 1999. Finalmente, después de años de negociaciones, en 2020 el Concello de Baiona se hizo con las instalaciones anteriormente en manos del Ministerio de Defensa.
Foto de: G Ciencia
Lugares de interés
El Cabo Silleiro ofrece impresionantes vistas de la costa atlántica, que pueden ser contempladas desde su mirador.
Mirador de Silleiro
Junto al Cabo Silleiro se ubica el Mirador de Silleiro, erigido sobre un conjunto de rocas. Desde este punto se disfruta de una vista magnífica del Océano Atlántico, ya que dispone de una plataforma de madera situada a una altura de 100 metros sobre el nivel del mar. A ella podrás acceder mediante una pasarela.
Desde aquí se ve la Isla de San Martiño (en las Islas Cíes, donde en Cruceros Rías Baixas organizamos viajes), Cabo Home, Costa de la Vela, la ría de Pontevedra (la cual surcamos a bordo de nuestro barco de mejillones) y la de Baiona, hasta incluso Fisterra.
Cañones de Cabo Silleiro
En el propio Cabo Silleiro se pueden ver los cañones del buque España (primer barco de guerra español en cruzar el Canal de Panamá) que en 1923 fueron abandonados en este punto de Baiona. ¿Pero cómo llegaron hasta aquí?
Durante la Guerra del Rif, el barco encalló cerca de Melilla y quedó atrapado en las rocas. Aunque se rescataron los valiosos cañones británicos Vickers que llevaba, quedó abandonado en la costa.
Querer establecer una batería costera en la orilla sur de la ría de Vigo existía desde hacía mucho tiempo. Sin embargo, el hundimiento del acorazado España aceleró el proceso. Se construyó entonces un complejo de túneles en cabo Silleiro, con vías para transportar municiones.
Los cañones Vickers se instalaron primero en las casamatas, seguidos por un tercero en los años 40. En 1943 se construyó una edificación que incluía alojamientos militares, establos, barracas y una cantina. Aunque las instalaciones aún se conservan en ruinas, están cerradas al público desde 1998.
A pesar de estar en servicio durante cinco décadas, las baterías de cabo Silleiro nunca dispararon un solo proyectil. Aunque tenían un alcance de 16 kilómetros, comparado con los sistemas de armamento más modernos, su capacidad parece limitada.
En la actualidad, ha habido propuestas para convertir las baterías en un museo o un memorial para los presos republicanos que trabajaron allí después de la Guerra Civil. Sin embargo, ninguno de estos proyectos ha sido concretado hasta ahora.
Redondela
Redondela es una villa y un municipio de Pontevedra, a escasos kilómetros de Vigo.
Historia
Redondela, situada en la ría de Vigo, ha sido habitada desde tiempos remotos, como evidencian los castros antiguos que se han descubierto, reflejando así la presencia de sus primeros pobladores. Sin embargo, lo que realmente define la historia de Redondela son sus relatos marítimos que narran los enigmas de la Isla de San Simón y el tesoro de la Batalla de Rande.
En concreto, este enfrentamiento naval tuvo lugar en el año 1702, cuando las flotas española e inglesa se disputaron el control de esta zona de Pontevedra durante la Guerra de Sucesión Española. Mientras que los gallegos respaldaban a los Borbones, los ingleses apoyaban al candidato de la casa de los Habsburgo.
Se dice que los navíos que se hundieron en esta área de la ría llevaban consigo una carga valiosa de oro y tesoros. Esta leyenda se ha perpetuado a lo largo de los siglos, llegando incluso a ser mencionada por Julio Verne en su obra “20.000 leguas de viaje submarino”.
Lugares de interés
Redondela te ofrece localizaciones imprescindibles en tu itinerario.
Viaductos de Madrid y Pontevedra
Redondela es famosa por estos dos viaductos, de hecho, se conoce como la “Villa de los Viaductos”. El viaducto de Madrid es el más antiguo de los dos puentes ferroviarios que cruzan el casco urbano de Redondela.
El viaducto de Madrid, es un puente ferroviario de 255 metros de longitud, inaugurado en 1876, que fue construido por el arquitecto Augusto Cazaux y estuvo activo durante más de un siglo en la ruta ferroviaria Vigo-Ourense.
Por su parte, el viaducto de Pontevedra es otro puente ferroviario de 250 metros de largo, inaugurado ocho años después, en 1884, y construido por el arquitecto Mariano Carderera Ponzán para realizar también la ruta ferroviaria Vigo-Ourense.
Ambos están incluidos para ser declarados Bien de Interés Cultural en un futuro.
Iglesia de Santiago
La Iglesia de Redondela se ubica en el punto más alto del centro histórico y está consagrada a Santiago Apóstol. Su construcción se remonta a la primera mitad del siglo XV, cuando se erigió sobre un edificio más antiguo que había sido dedicado al arzobispo de Santiago, Diego Gelmírez, en 1114. Con el transcurso del tiempo, se agregaron las capillas de San Sebastián y San Benito, que se completaron a finales del siglo XV.
En 1641 se añadieron dos contrafuertes en la parte central. La sacristía se construyó en 1714 y en su interior se encuentra el escudo de Redondela, con las conchas volteadas y el año en el que se finalizó la obra. En el exterior, se encuentra la Casa Rectoral de 1641 (de acuerdo al heráldico de su fachada) que se restauró artesanalmente. La casa original, situada a poca distancia, fue destruida en 1809 por el ejército francés al mando de Napoleón.
Hospital de peregrinos del Camino de Santiago
Desde el siglo XVI, Redondela ha albergado un hospital para los peregrinos que requerían atención durante su travesía por el Camino de Santiago.
Con el tiempo, este edificio cumplió varias funciones: escuela, residencia del rector e incluso fue donde vivía el profesor.
Hacia finales del siglo XX, se convirtió en albergue y se ubicó en el antiguo palacio renacentista de los García Prego de Montaos, convirtiéndose en uno de los albergues más impresionantes de toda la ruta.
Cementerio
Lo creas o no, los que visitan Redondela no se olvidan de su cementerio, considerado uno de los más bonitos de España. Y es que este espacio llamado Os Eidos se construyó en 1830 y dispone de mausoleos y panteones de estilos diversos ubicados en un jardín de corte romántico, un escenario totalmente bucólico.
Pazo de Petán o Santa Teresa
Situado en pleno centro de Redondela, el Pazo de Petán, también conocido como Pazo de Santa Teresa, fue construido en el siglo XVII por la familia Prego de Montaos y albergó al obispo Sarmiento de Soutomaior, de Jaca y Mondoñedo.
Consta de dos niveles y una torre amurallada a la derecha, grandes balcones y arcos en su fachada principal, que se ven complementados por un precioso jardín en su interior. En la actualidad, es una residencia privada.
Museo de Rande
Estando la Batalla de Rande tan presente en Redondela, en esta lista no puede faltar la visita al Museo de Rande, ubicado al lado del estrecho donde tuvo lugar la contienda (antigua conservera conocida como la Fábrica do Alemán) y donde podrás conocer toda la documentación de este suceso de la época, tanto en forma de pequeñas réplicas navales, como en cartas y otros manuscritos.
Como ves, no hemos mencionado a ciudades como Vigo o pueblos como Marín, ya que de ellos hablaremos en exclusiva en posteriores artículos del blog.
Si quieres conocer más lugares que merece la pena visitar en las Rías Baixas, no te puedes perder la parte II de este post.
Anímate a explorar cada rincón de las Rías Baixas de Galicia y vive una aventura inolvidable. ¡Querrás repetir! Si quieres comenzar por el Parque Nacional, te aconsejamos navegar con nosotros a las Islas Cíes, reserva tu entrada ahora.
Cualquier duda o pregunta que te surja, podremos resolverla en los teléfonos 986 73 13 43 y 670 518 669; o por email en reservas@crucerosriasbaixas.com e info@crucerosriasbaixas.com